Cine Apolo

500 espectadores se encontraban en la sala sin imaginarse lo que ocurría. Un policía y el proyeccionista fueron los héroes.

El cine apolo se ubicaba en la colonia Guerrero de la Cd. De México, en la avenida de Santa María La Redonda 168 (actualmente Eje Central Lázaro Cárdenas) esquina con la calle de Degollado. A una cuadra hacia el norte donde se ubicó una vecindad donde nació el Gran Mimo de México, Mario Moreno “Cantinflas” y sobre esa dirección al norte y a unos pasos más adelante sobre esa dirección la Plaza de la Tres Cultura en Tlatelolco.

Calle de Santa María la Redonda, ca. 1960 Foto: Casasola - INAH

El Cine Apolo se inauguró en el mes de octubre de 1948 y tenía 3,650 butacas como lo refiere el libro “Espacios distantes… aún vivos”. El cine era muy concurrido por familias de vecinos y visitantes, llegaba a exhibir hasta cuatro películas en sus días más concurridos que eran los jueves y domingos, tanto películas nacionales como extranjeras.

 

Cartelera del Cine Apolo (1953)

El incendio

El día jueves 4 de abril de 1968, de acuerdo a los periódicos El Heraldo de México, Excelsior y El Universal, el Cine Apolo en su función de la tarde, empezaba a proyectar la película Los Adolescentes y en la sala había 500 espectadores.

Hasta en ese momento todo parecía transcurrir con normalidad, pero a las 18:19h mientras el policía de nombre Emilio Enrique Aguirre Vera hacia su rondín a las afueras del Cine Apolo, se percató de manera oportuna que iniciaba la conflagración al exterior del cine, en lo que parecía ser en una de sus plantas de energía. El policía rápido se metió al interior hasta al frente de la sala del cine y empezó a pedir a los espectadores que salieran rápido y en calma.

El proyeccionista de nombre Carlos de la Cadena Fernández Montenegro, que también se percató a tiempo del inicio del incendio y al ver la acción del policía Aguirre; suspendió inmediatamente la proyección, encendió las luces y por medio del sonido local para que todos los asistentes escucharan, también les pidió salir rápido y en calma por las salidas de emergencia.

 A tiempo desalojaron el cine Apolo los asistentes cuando empezó el fuego rápido arder en todo el recinto, la gente estaba confundía y asustada buscando a sus familiares y acompañantes, pero afortunadamente ninguna persona quedo al interior del cine gracias al policía y al proyeccionista que se quedó hasta que saliera el último espectador, desconectando los interruptores eléctricos para final ser el último en salir corriendo.

Hubo escenas de dramatismo y heroísmo, rápido llegaron policías, ambulancias y bomberos. Entre voluntarios de la Cruz Roja, bomberos y policías pusieron fuera de peligro muchas personas. La policía cerco las calles aledañas al Cine Apolo, así como también desalojaron a más de 300 personas que vivían en inmuebles alrededor del cine, ya que el fuego amenazaba con propagarse.

A los 30 minutos de haber iniciado el incendio, el cine ya estaba en ruinas y una de sus fachadas en parte sur en la calle de Degollado se derrumbó destruyendo la marquesina, cayéndole una parte encima al bombero de nombre Román González Ortiz, mientras abría las llaves del agua. Afortunadamente no resultó con lesiones de consideración.

El Universal cine Apolo 1968
Foto: El Universal, 5 de abril de 1968

El Cine Apolo estaba ubicado en una zona céntrica, a diez cuadras del Palacio de Bellas Arte, San Juan de Letrán y de la calle Madero. Llegaron aproximadamente 50 mil curiosos a ver como el incendio consumía el cine y a entorpecer las labores de los Cuerpos de Emergencia. El humo del incendio del cine Apolo podía observarse a kilómetros de distancia como en Chapultepec, La Villa y la col. Hipódromo. Estos datos son resaltados por los periódicos antes citados. Los bomberos lograron sofocar el incendio a las dos horas, minutos después de las 20:00 h

Al día siguiente los Peritos de la Procuraduría del Distrito Federal, iniciaron una investigación para averiguar si el siniestro: fue provocado o como se presumía, una falla en el sistema eléctrico del cine. A un par de días determinaron que el incendio fue iniciado por una serie de cortos circuitos, cuando empezó a funcionar la planta generadora de energía auxiliar instalada a un costado de la sala cinematográfica. Las pérdidas materiales fueron evaluadas en 7 millones de pesos de aquella época, siendo que el cine solo estaba asegurado por 5 millones.

Sin embargo, los problemas no terminaron aquel día. Muchas personas y familias de inmuebles aledaños al Cine Apolo, después de que fueron evacuadas, salieron de prisa olvidando objetos de valor y dejando las puertas de sus domicilios y comercios abiertas. No faltaron los ladrones que aprovecharon la confusión cuando el incendio empero; unos saquearon y otros pretendían saquear los comercios, casas particulares y en las vecindades.

Pero no contaban con la vigilancia que ya había implementado la policía y los agentes del Servicio Secreto quienes detuvieron a 20 hampones. Cabe mencionar que en aquella época existía en la Policía del Distrito Feral, la división del Servicio Secreto (1947-1985), que es equivalente y antecesora de lo que fue el CISEN y actualmente el CNI (Centro Nacional de Inteligencia)

Vecinos y dueños de comercios contiguos al Cine Apolo, denunciaron ante autoridades anomalías y afectaciones que sufrieron sus propiedades a causa del incendio. También el administrador del cine Apolo, Enrique Sánchez Bolaños. Levanto un acta por daño en propiedad ajena y los que resulten.

A los cuatro días posteriores al incendio del cine Apolo, el Regente de la ciudad, Alfonso Corona del Rosal, acompañado del de jefe de la Policía Metropolitana, el Gral. Luis Cueto Ramírez y el jefe del Servicio Secreto, Eduardo Estrada Ojeda. Felicitaron y ascendieron a varios uniformados, especialmente al policía que evito una tragedia en el caso de cine Apolo, Emilio Enrique Aguirre Vera, placa 1057.

El policía Aguirre Vera recibió incentivos como un cheque y un reloj de pulso. El Regente menciono que, gracias a la serenidad del policía, evitó una tragedia en una actuación que honra y da satisfacción a las autoridades.

El cine Apolo después del incendio fue demolido de lo que quedo en ruinas, un par de años después en su lugar construyeron un edificio de departamentos. El Cine Apolo solo es recordado por la generación de vecinos de la col. Guerrero que llegaron asistir a este recinto de proyección del séptimo arte.

Posteriormente en ese mismo año, vendría el Movimiento Estudiantil y la Masacre de Tlatelolco. Muy cerca de donde estuvo el cine Apolo, fue el año de 1968, un año que quedo en las páginas más trágicas de la historia reciente de México”.

Por: Diego Polanco para coloniaguerrero.com.mx